A
veces tienes tantas cosas en las que pensar, te rodeas de gente y te confías y desconfías
y todo es un cumulo de sensaciones... y si me tiran y si me caigo y si....me
tiro? Sabéis, creo en el destino siempre he pensado que me pondría en el camino
a la mujer perfecta para mí, no para los demás, si no para mí. Esa que me mire
y me diga por dios eres un puto desastre aun no tengo claro porque te quiero,
pero me tienes loca...que se asoma cuando estas en la ducha con la excusa
perfecta para abrir la puerta y dejarte congelada y luego con un simple beso te
hace recuperar la temperatura, esa que miras mientras duerme y piensas... en
serio esta hermosura ha estado durmiendo conmigo, y echas cuentas y lleva
durmiendo a tu lado media vida, y la sigues mirando con los mismos ojos, esos
que chocaron por primera vez con ella, esa que en una de las primeras citas se
acercó por detrás y te
susurro al oído he hizo flojear las piernas, da igual
que hubiera susurrado la lista de la compra, el fin hubiera sido el mismo, yo
muriendo de amor con ella entre mis brazos. Sigo mirándola, esta tan bonita
como el día que decidí que haría lo posible por tenerla a mi lado, porque
compartiera conmigo todas sus lágrimas, sus risas, o dios como adoro su risa,
esa que sale de la nada ese estruendo que rompe el silencio y lo llena todo de
ella....es curioso, pero no consigo recordar la primera vez que me sonrío,
será porque cada vez que me sonríe lo hace
como si fuera la primera vez? O será porque cada vez que lo hace se me olvida
el ayer y el hoy
y solo quiero un mañana
con ella.
Me gustan esas miradas entre bambalinas, tus ojos cuando me
piden que lea entre líneas, esa manera de morderte el labio mientras te
acercas, esperando que te haga retroceder hasta que el espacio que queda entre mi
cuerpo y la pared es tu espalda temblorosa, adoro cada uno de los momentos en
que se te tambalean los pensamientos porque estoy cerca, e inconscientemente lo
dejas entre ver en el sonido de tu voz mientras me pides que me aleje,
penetrarte con la mirada casi tan fuerte como lo acabaran haciendo mis dedos,
recorrerte de arriba abajo cada vez con menos piedad, que tus 
suplicas acaben
siendo gemidos, mientras mi lengua recorre tu cuello sin ninguna intención de
parar, sujetarte las manos por encima de tu cabeza mientras te miro, y subo mi
lengua por tu barbilla, por tu nariz,, dejando que se extinga el fuego con un
leve Beso en la frente, me gusta irme, dejarte con las ganas, sentir como antes
de que me de la media vuelta, tu mano ya recorre la cintura de mi pantalón.
Sentarte en el filo de la cama colocar tus piernas sobre mis hombros y
recorrerte tan despacio los muslos que te llegue a desesperar, sentir como te sujetas a mi pelo como si eso me hiciera parar, notar como te estremeces entre
mis labios, entre mis manos, entre tu mirada y la mía cuando chocan los ojos,
notar como en cada movimiento eres un poquito más mía, aunque yo ya fuera tuya
desde el principio. Me gusta pasear mis manos por todo tu cuerpo, haciendo círculos
a milímetros del ombligo, me gusta despertarte a besos y a caricias y que me
despiertes con aroma de café, me gusta haberte soñado, abrir los ojos y que estés.
